Inclinación del troquel

La inclinación del troquel ocurre durante el proceso de acuñación cuando uno de los troqueles (ya sea el anverso o el reverso) no está perfectamente alineado perpendicularmente con el cuño en blanco antes de golpearlo. Este desalineamiento resulta en una moneda que tiene características de diseño desiguales, donde un lado de la moneda puede tener un diseño que parece normal, mientras que el lado opuesto muestra un diseño que se suaviza progresivamente o se vuelve menos definido. El grado de inclinación puede variar, lo que lleva a un rango de niveles de error.
La manifestación de la inclinación del troquel en las monedas se puede categorizar en varias situaciones, cada una con características únicas:
Desvanecimiento parcial del diseño: En casos leves de inclinación del troquel, puede haber un desvanecimiento gradual de los elementos de diseño en un lado de la moneda. Este desvanecimiento es más notable hacia el borde más alejado del punto de alineación correcta.
Irregularidades en los bordes y en los reborde: Las monedas con una inclinación del troquel significativa pueden presentar anomalías en sus bordes y reborde. Por ejemplo, un lado de la moneda podría tener un reborde más grueso en comparación con el lado opuesto, resultado de la presión desigual aplicada durante el golpeo.
Variaciones en el relieve: El relieve, o la altura de los elementos de diseño por encima de la superficie de la moneda, puede variar significativamente en la superficie de una moneda con troquel inclinado. El lado más cercano a la correcta alineación del troquel normalmente tiene un relieve mayor en comparación con el lado opuesto.
Diseños desalineados: En casos extremos, los diseños en los lados del anverso y reverso de la moneda pueden no alinearse correctamente. Esta desalineación se debe directamente a la inclinación del troquel y puede ser bastante pronunciada, lo que la convierte en uno de los síntomas más fácilmente reconocibles de este error.