El mundo de los insectos es rico y variado. Si observamos su estructura externa, Podemos llegar a conocerlos mejor. Los biólogos han descrito en detalle las características estructurales del cuerpo de los insectos a través de siglos de observación, y dividen el cuerpo en diferentes partes según su función y estructura.
▲Leyenda: Anatomía de una libélula
El cuerpo de cada insecto adulto está formado por tres partes: cabeza, tórax y abdomen. La cabeza contiene la mayoría de los órganos sensoriales, como las antenas y los ojos, y, por supuesto, la pieza bucal. Las patas y las alas están en el tórax, que asume todas las funciones locomotoras de la criatura. El abdomen es el centro del metabolismo y la reproducción; casi todos los órganos internos del insecto se concentran en la cavidad abdominal. Los poros excretores y los genitales externos se sitúan al final del abdomen.
Mientras que los insectos de la misma clase suelen tener estructuras similares, las diferencias entre taxones pueden ser significativas, facilitando su identificación. Por ejemplo, la textura de las alas, la forma de las patas, el tipo de antenas, etc. pueden ayudar a la identificación.
▲Leyenda: detalle de una mariposa.
Las alas son muy importantes para la taxonomía de los insectos. La mayoría de los insectos alados pueden clasificarse en su orden según la apariencia de sus alas (véase el Apéndice para más información). Se puede concretar más observando otras características que determinan la categoría (orden, suborden, familia, etc.) a la que pertenecen.